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Celulitis y grasa localizada.


El tratamiento se basa en ondas de choque para reducir y eliminar la celulitis utilizando los mecanismos de repación natural del cuerpo humano para refirmar los tejidos.

La celulitis se forma debido a la aparición de unos septos fibrosos localizados entre las células grasas o lóbulos. Cuando las células grasas aumentan estas protruyen hacia la parte superficial de la piel, pero los septos fibrosos tiran de estos lóbulos hacia dentro formando un aspecto irregular de la piel conocido como piel de naranja. Con las ondas de choque disminuimos los nódulos grasos que se localizan entre los septos fibrosos mejorando el aspecto y dolor de la piel.

Los efectos de las ondas de choque favorecen la permeabilidad de la membrana celular activando las lipasas, responsables del metabolismo de las grasas y la escisión de las mismas. potenciando la circulación sanguínea en todas las capas tisulares.

Los objetivos del tratamiento son:

  • Alisamiento de la piel de naranja reduciendo los hoyuelos de la celulitis eliminando la celulitis más visible.
  • Reducir la flacidez de los tejidos.
  • Mejorar el dolor.
La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar, en la planta del pie, a causa del peso del cuerpo al impactar contra el suelo

La celulitis en la que las ondas de choque obtienen mejores resultados son las de tipo fibrotica, es una celulitis dura al tacto con unos nódulos localizados difíciles de pellizcar y pueden resultar dolorosas. Se localiza principalmente en glúteos y muslos, pero puede aparecer en otras localizaciones y suele venir asociada a otros problemas como acumulación de grasa localizada y flacidez. Es necesario valorar cada paciente porque en cierto tipo de celulitis edematosas asociadas a la retención de líquidos solo deben aplicarse las ondas de choque en caso de que otras terapias no hayan obtenido resultados.

La acción sobre la celulitis se consigue mediante un tratamiento combinado de ondas de choque radiales y focales dividiendo el tratamiento en dos fases claramente diferenciadas por su acción y profundidad. En una primera fase se utilizan las ondas focales de alta energía y profundidad, que actúan sobre los adipocitos facilitando la eliminación de la grasa fibrosada. En una segunda fase las ondas de choque radiales se encargan de activar la microcirculación y el metabolismo drenando las sustancias de desecho.

Las sesiones duran unos 30 minutos en función de la zona a tratar y el paciente retoma inmediatamente sus actividades de la vida diaria. Este tratamiento requiere un número alto de sesiones que suele oscilar entre 8 o 12 sesiones con periodicidad semanal.

Los tratamientos con ondas de choque en la celulitis obtienen muy buenos resultados, pero es necesario adoptar un estilo de vida saludable.